APLICACIONES:
La fécula de maíz se emplea principalmente como agente estabilizante, espesante, gelificante y aglutinante. En confitería se usa como formador de gel y para recubrimientos.
Se utiliza en la elaboración de atoles, botanas, aderezos, mayonesas, quesos, galletas, cárnicos, budines, rellenos de pastel, alimentos preparados, etc.
En la industria se emplea en la elaboración del cartón, paneles de yeso, productos farmacéuticos, cervecería, papel y textiles.
En cocina:
La fécula de maiz es un ingrediente básico en la elaboración de masas y postres para personas o con sensibilidad al gluten no celíaca. Puede utilizarse sola o (de manera más común) mezclada con harina de arroz o fécula de patata, tanto para recetas saladas como dulces.
Fuera del ámbito culinario, es usada principalmente para dar rigidez especialmente a los cuellos de las camisas. También se emplea en la preparación del engrudo.
Recomendaciones para su uso:
Es un producto altamente giroscópico, preferentemente mézclese en seco con harina u otro ingrediente en polvo, si se va a aplicar a un líquido mézclese con agitación enérgica y agregándolo lentamente y en pequeñas porciones para evitar la formación de grumos.
PRESENTACION:
Bolsas de 1 kg y saco de 25 kg.
ALMACENAMIENTO:
Consérvese bien tapado, en ambiente fresco. Presérvelo de la humedad.
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD:
Producto no toxico. Use lentes de seguridad al manejarlo.
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